Científicos reviven parcialmente el cerebro de un cerdo muerto
El cerebro humano. [Créditos a Rev314159, Flickr, fotografía con licencia CC BY-ND 2.0] |
Devolver un cerebro muerto a la vida
Un equipo de
investigaciones creó un líquido químico especial que aparentemente
reestableció algunas de las funciones de cerebros muertos de cerdos. Separaron
el cerebro de las cabezas de los cerdos después de su muerte. Luego, los
investigadores conectaron un dispositivo que bombeó la mezcla por seis horas a
través de los vasos sanguíneos del cerebro muerto. Utilizaron 32 cerdos que
llevaban muertos cerca de cuatro horas desde su sacrificio (para
alimentación). Como tal, se les quitó la sangre que circulaba en ellos y la
glucosa durante cuatro horas antes del tratamiento.
El equipo de investigación
descubrió que los cerebros de los cerdos que recibieron el tratamiento se veían
distintos de los cerebros que no (por medio de controles). Al parecer, los
tejidos y estructuras celulares de los cerdos que recibieron el tratamiento lucían
conservados. Además, parecía que ciertas funciones celulares fueron
restauradas.
BrainEx, el
resucitador
Se proporciono una solución química patentada (un perfusato)
a través de un sistema de perfusión pulsátil (referida como BrainEx). Los autores describen al perfusato como algo acelular basado en
hemoglobina, no coagulante, citoprotector y ecográfico. Básicamente, el sistema
estaba ideado para imitar la circulación de la sangre a través del órgano. Por lo tanto, su rol es el de rehidratar los cerebros post
mórtem por al menos 6 horas. Los resultados fueron, sin lugar a dudas,
impresionantes. El cerebro muerto tenía algunas de sus funciones celulares
básicas restauradas.
Los autores atribuyeron los siguientes efectos al sistema BrainEx:
- Recuperación
de la anoxia
- Prevención
de edemas
- Reducción
en las heridas de reperfusión
- Apoyo
metabólico de la demanda de energía del cerebro
- Preservación
de la estructura celular
- Muerte
celular atenuada
- Estructuras
de vasos sanguíneos revividas
- Actividad
sináptica localizada y respuesta inmune de células gliales
Los autores, sin embargo, notaron que no habían observado
ninguna actividad funcional de alto nivel, como las señales eléctricas
que normalmente indican conciencia.
Manchas inmunofluorescentes del cerebro de cerdo post mórtem “sin perfusar” (izquierda) v/s los perfusados con tecnología BrainEx (derecha). Luego de diez horas desde su muerte, las neuronas (verdes) y los astrocitos (rojos) del cerebro muerto sufrían desintegración celular a menos que fueran rescatas por BrainEx (Ref: 4). [Créditos a: Stefano G. Daniele y Zvonimir Vrselja, Laboratorio Sestan; Escuela de Medicina de Yale]
Implicancias
Los cerebros expuestos a
condiciones hipóxicas por incluso algunos minutos podrían terminar sufriendo
daños irreparables. De hecho, el cerebro humano puede sobrevivir con falta de
oxígeno siempre y cuando el suministro de oxígeno sea rápidamente restaurado,
idealmente dentro de un rango de seis minutos. De otra forma, el cerebro
empezará a morir. Este reciente descubrimiento demuestra que podría ser posible
restaurar las funciones de un cerebro muerto. Aunque el autor
principal, Nenad Sestam, se apresuró en señalar que el cerebro al que se le
administró la perfusión fue revivido no como un cerebro vivo sino como
un “cerebro celularmente activo”. Sin embargo, el equipo de investigación creyó que sus hallazgos
podrían, algún día, ser invaluables para ayudar a las víctimas de traumas
cerebrales, apoplejías y ataques al corazón. Estas condiciones que amenazan la
vida podrían cortar el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno de forma
abrupta, lo que provocaría daños en el cerebro considerados como irreversibles
o incluso fatales. Ahora, este hallazgo revolucionario nos da esperanza.
Problemas
éticos
A pesar de los prometedores
avances en los campos de la neurociencia y medicina, estos hallazgos provocan
preocupaciones éticas. ¿Podría este ser el inicio de la resurrección de
los muertos? Stephen Latham,
del Centro de Bioética de Yale y uno de los autores, aseguró que “si aparece
algún tipo de actividad que indique conciencia, tendríamos que parar el
experimento”. Pusieron en claro que no intentaban despertar la conciencia. Y, si lo hicieran involuntariamente, recurrirían inmediatamente
a la anestesia y la reducción de temperatura para detener las señales
eléctricas tan pronto como se produjeran.
Aun así, esperan obtener conocimientos útiles en relación con los
cerebros humanos después de su muerte. De todas formas, solo lo harán dentro de
un marco que aplique la mayor ética posible.
Fuente: https://www.biologyonline.com/articles/scientists-brought-dead-pig-brain-partly-back-to-life
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