Alucinaciones: ¿somos los únicos que “vemos” cosas o los animales también pueden?

Se define como alucinación a algo que se percibe como real pero que, de hecho, no lo es. Algunas referencias lo toman como sinónimo de delirio. Tanto las alucinaciones como los delirios son nociones o creencias de que algo parece real. Sin embargo, el individuo que experimenta una alucinación percibe visiones, sonidos u otras sensaciones que más tarde descarta basándose en evidencia o la lógica. En contraste, la personas que deliran creen que algo es real a pesar de la evidencia que la desmiente.

Al parecer, las alucinaciones o “glitches” en el cerebro también se pueden dar en animales.Según, al menos, un reciente experimento con ratas de laboratorio utilizando técnicas optogenéticas. Créditos de la imagen: Rick Harris, (Flickr) fotografia con licencia  CC BY-SA 2.0]

 

Causas comunes de las alucinaciones

Las alucinaciones no ocurren con frecuencia. A pesar de ello, podría ser una experiencia común en los individuos que sufren trastornos mentales como la esquizofrenia. En consecuencia, menos del 70% de aquellos que sufren esquizofrenia experimentan alucinaciones visuales mientras que el 60-90% cree que escuchan voces. Además, otras condiciones que conllevan a alucinar incluyen ciertos casos de enfermedades de Parkinson, enfermedades de Alzheimer, migrañas, tumores cerebrales y epilepsia.  Además de estas condiciones médicas, ciertas drogas (llamadas “alucinógenas”) también han provocado alucinaciones. Por ejemplo, las sustancias como la “dietilamida de ácido lisérgico” (LSD) provocan alucinaciones, ya que actúan particularmente en los receptores de serotonina (5-hidroxitriptamina [5-HT]). El consumo de altas cantidades de cafeína también está relacionada con las alucinaciones. Por lo tanto, resultó que las personas que beben más de siete tazas de café instantáneo al día son tres veces más propensas a “escuchar voces” que aquellas que beben menos. En este caso, los científicos explicaron que el consumo de altas cantidades de cafeína conduce a un incremento de cortisol (una hormona del estrés), la cual, a su vez, incrementa las probabilidades de alucinar. Las personas que experimentan alucinaciones pueden sentir miedo de esta experiencia sensorial. Tener visiones de luces que flotan, escuchar sonidos de pasos o sentir hormigueos en la piel —que más tarde resultan que no eran reales— podría ser escalofriante.

Factores neurobiológicos

¿Por qué se dan las alucinaciones? Básicamente, las alucinaciones involucran defectos en la estructura y función de las cortezas primarias y secundarias del cerebro. En el caso de personas que sufren de Alzheimer, las alucinaciones visuales están relacionadas con anormalidades en la materia blanca y gris. “Ver”, “escuchar” o “sentir” cosas ocurre por casualidad y de manera espontánea y, además, es una experiencia personal y temporal. Por lo tanto, tratar de entender el fenómeno biológico de las alucinaciones continua siendo un reto tanto para neurobiólogos como para científicos hasta el día de hoy.

¿Los animales pueden alucinar?

¿Los animales también pueden alucinar? Los científicos difícilmente podrían confirmarlo, pero algunos estudios que implican modelos animales tal como el de ratas de laboratorio que sacuden la cabeza como respuesta (un comportamiento común durante las alucinaciones) cuando se les administra un alucinógeno. Sin embargo, algunos científicos sostienen que esta no es una prueba convincente que demuestre que tales animales alucinan. Aunque, recientemente, un equipo de investigadores de Stanford Medicine afirma que lograron que ratones de laboratorio alucinaran sin la necesidad de inyectarles alucinógenos. En su lugar, utilizaron técnicas de optogenética. En este caso, insertaron genes sensibles a la luz en sus cerebros. Como resultado, ciertas neuronas tienden a “dispararse” con ciertas longitudes de ondas de luz. Los genes produjeron dos tipos de proteínas: la primera, provoca que las neuronas se disparen cuando se exponen a la luz láser infrarroja y, la segunda, provoca que las neuronas emitan un brillo de color verde cuando se activan. Los científicos, luego, entrenaron a los ratones para que lamieran de un chorro de agua cuando fueran expuestos a un patrón de líneas paralelas en movimiento (por ejemplo, líneas verticales u horizontales perfectas). En base a la respuesta del brillo verde emitido en la corteza visual, los científicos supieron cuales neuronas se “disparaban”, es decir, cuales respondían. Estas neuronas supuestamente eran las responsables de “ver” los patrones de las líneas. Gradualmente, los investigadores disminuyeron la intensidad de las proyecciones mientras que gatillaban las neuronas meta con su láser especial. Finalmente, dejaron de mostrarles los patrones de líneas pero aún así los ratones iban a lamer del chorro de agua cuando los científicos estimulaban las mismas neuronas meta con el láser. El resultado, por lo tanto, implica que los ratones también podrían haber experimentado “verdaderas alucinaciones” al ver patrones de líneas “fantasma”.

Fuente: https://www.biologyonline.com/articles/hallucination-are-we-the-only-ones-seeing-things-or-animals-hallucinate-too